Rita Benitez | 14/12/22, 6:19 p.m.
Si al final del mes no sabes donde fue a parar tu dinero, este blog es para ti.
Sobre finanzas personales hay varias buenas prácticas recomendadas, pero en esta oportunidad queremos comentarte lo básico y algunos consejos útiles que te van a servir para comenzar a tener un manejo responsable de tus finanzas.
Mensualmente, te recomendamos seguir 3 pasos:
1. Fijar objetivos de ahorro
2. Fijar presupuestos
3. Controlar tus gastos y evitar gastos hormiga
Fijar objetivos de ahorro
Siempre es más fácil avanzar teniendo en mente a dónde queremos llegar. Por eso, al fijarnos metas es más fácil ahorrar y nos ayuda a entrenar esa práctica.
Podemos empezar con metas a corto (1 mes a 1 año) o mediano plazo (1 a 3 años). Por ejemplo, cambiar de celular, invertir en alguna capacitación, un viaje, la entrada para un concierto, etc. Lo importante es elegir algo que sea relevante para vos y que te motive a cumplir tu meta.
Así, una vez que tengas fijada la meta, definís el plazo de tiempo en el que tendrías que juntar el monto. Es importante fijar metas realistas y que puedas cumplir.
Cuando ya tengas fijado el monto y el plazo, ya es cuestión de respetar mensualmente la meta que te propusiste. Es mejor que no tengas “a mano” ese dinero, para así evitar caer en la tentación de gastarlo.
Fijar presupuestos
Sobre este punto, hay también varias recomendaciones como la regla 50/20/30.
Para comenzar, es importante ser consciente de tu ingreso y cuánto queres destinar a diferentes gastos.
Están los gastos inevitables como el plan de telefonía, el internet, la cuota de la facultad, etc. Todos estos gastos deben sumarse y ya “apartar” el monto correspondiente al inicio del mes o incluso hacer los pagos, para evitar gastar esos montos durante el mes.
Además, están otros gastos inevitables pero que suelen variar en monto dependiendo del mes y como los manejes. Por ejemplo, compras en el supermercado, cargas de combustible, pasaje del bus, etc. Aunque es variable, es importante que puedas promediar y definir montos máximos, para así poder organizarte mensualmente.
También están los caprichos, las salidas con amigos, los almuerzos en la oficina, esos pequeños gustos que nos damos a lo largo del mes. En este punto es muy importante definir un presupuesto, para que puedas ver realmente cómo vas gastando y aproveches mejor tu dinero. Según la regla 50/30/20 que mencionamos antes, el máximo para estos gastos es el 30% de tus ingresos.
Finalmente, está el ahorro. Y no solo el ahorro con metas que explicamos previamente, sino también el ahorro preventivo. Este ahorro es el dinero que vas guardando para casos imprevistos o urgencia en las que puedas necesitar respaldo económico. Lo recomendado es que al menos guardes el 10% de tus ingresos (o incluso el 20%, según la regla 50/30/20)
Controlar tus gastos y evitar gastos hormiga
Ahora que ya tenés objetivos y presupuestos asignados, queda mantenerte dentro de esos márgenes. Cuando manejamos dinero en efectivo es más difícil controlar estos gastos ya que usamos aplicaciones diferentes, una hoja Excel o incluso hacemos a mano en papel.
Por eso, es recomendable el uso de cuentas digitales que te permiten ver un histórico de tus movimientos y el saldo total en cuenta.
Aquí te compartimos un ejemplo.
Además, es fundamental evitar esos pequeños gastos del día a día que hacemos sin darnos cuenta. Comprar un chicle, postres, botellas de agua por no tener un hoppie, etc.
Esas compras por montos que parecen pequeños pero que van sumando día tras día, estos son los llamados "gastos hormiga"
En resumen, aunque hay muchas recomendaciones para las finanzas personales, siempre es bueno empezar con pequeñas acciones que ya marcan la diferencia y a partir de ahí ir mejorando. Recordá fijarte metas de ahorro, definir un presupuesto y controlar tus gastos ¡y ya vas a ver grandes mejoras a fin de mes!