Más Money | 14/12/22, 3:42 p.m.
En este artículo hablaremos sobre la planificación y las consideraciones a la hora de aceptar o afrontar las promociones y descuentos de fin año.
En primer lugar, debemos considerar que los ingresos extraordinarios de esta época no son un plus para gastarlos íntegramente en cosas, lo ideal es cambiar de óptica y ver estos ingresos como un salario más, como fruto del trabajo realizado, porque es lo que son, esto con el objetivo de ser más conscientes en cuanto a los gastos innecesarios se refiere.
Por eso algunas de las opciones que podemos considerar en cuanto a estos ingresos son: ponerse al día con los préstamos atrasados, crear un fondo de contingencia para eventualidades en el año o bien realizar algún tipo de inversión que se ajuste a nuestra disponibilidad.
¿Y por el lado de las promociones?
Aquí es cuando entran en escena los comercios y comerciantes, tan segura como la noche, las promociones de fin de año nunca defraudan. Entonces ¿cómo hacemos para lograr una buena cultura de gasto?
Para esto algunas consideraciones a tener en cuenta:
Recordar que, al acceder a una oferta o un descuento, digamos del 50%, si es un bien que no utilizaremos o no necesitamos, no estamos ahorrando el 50%, sino más bien estamos gastando en algo en que no íbamos a gastar en primer lugar.
Y relacionado a esto último, otra práctica común que deberíamos evitar es ir a los centros comerciales sin un objetivo específico, esto casi siempre resulta en gastos innecesarios.
Otro aspecto relevante es que, si la necesidad no es urgente, pero inevitable, como el cambio de un teléfono o un electrodoméstico, no es mala idea esperar y aprovechar las promociones de diciembre, siempre y cuando hayamos hecho un seguimiento a los precios, porque de no encontrar una rebaja o incluso encontrar un aumento de precio, es prudente aguardar a otro momento para realizar la compra.
Por ello lo recomendado es siempre contrastar y comparar los precios u ofertas con otras páginas o comercios.
También hay que prestar atención al financiar estas compras de fin de año con las tarjetas de crédito, ya que, si no pagamos el total antes de la fecha de cierre de las mismas, o bien si solo pagamos el monto mínimo, estaríamos cargándonos con un interés innecesario o en un peor caso estaríamos creando un hábito de financiar gastos de consumo que puede afectar notoriamente nuestro futuro.
Y por último pero no menos importante, es destinar unos minutos a preparar un presupuesto de fin de año, donde planifiquemos nuestra meta de gasto, para esto la regla del 50/30/20 puede servirnos como guía, 50% destinado a los gastos primarios, 30% destinado a gastos extras, entre estos los regalos, vestimenta y otros, y finalmente el 20% destinado al ahorro.
Estas son algunas consideraciones que pueden servirte para superar diciembre y llegar al siguiente año de la mejor manera posible.